EL RECUERDO !! ("LA PERSEVERANCIA", por Bernardo Prado.)

Cuando se acerca la Feria de Algeciras, los recuerdos afloran para los que vamos sumando inevitablemente años. Recuerdos de lo visto, vivido y que no sé por qué se asoman a nuestra memoria, cuando el mes de Junio va calentando motores. El tiempo pasa y estos recuerdos quedan cada vez más lejos en el tiempo, pero no en nuestra memoria. Inevitablemente aquellos recuerdos de nuestra niñez se van buscando casi siempre, aquellas tardes de toros en “La Perseverancia”, aquellas tardes de los desencajonamientos de los “Pablo Romero”, Con de la Corte, Carlos Núñez, aquellas rifas que el empresario Don Francisco Casado “Fatigón” organizaba en aquel ruedo, después de encerrar las corridas en los corrales, dirigiendo todo D. Miguel Michán Fabre y sus ayudantes, con los mayorales de las vacadas. Las tardes de corridas en aquel ruedo, primero sin callejón y después en la feria de 1961 con él.

La terrible cornada de Emilio Oliva el día de la inauguración de dicho callejón, las tardes de triunfo de Miguelín, Mondeño, Paco Camino, Diego Puerta, de la aparición de los novilleros, entonces, como Carlos Corbacho, Manuel Benítez “El Cordobés”. Pasada la feria, llegaban los festejos de la oportunidad, los sábados de los meses de julio y agosto, a las once en punto de la noche, con los puestos de sandias y melones junto a la plaza  de toros, les daban a la noche un sabor y olor característico, se vivía mucho el ambiente de aquellos festejos, cada barrio tenía su torero, “Porromerito” de la Villa Vieja, el Merlo de la Piñera, el Wiski de la calle Matadero, Miguelete y Antoñico de los Pabellones de la Renfe, Salvador Fernández “El Niño del Bar Central” de la calle Convento y tantos y tantos que pisaron aquel ruedo en busca de ilusiones.

La mayoría de ellos se quedaron en eso, “¡ilusión!”, pero el respetable gozaba aquellas noches, cuando por ejemplo, nos llegó hasta Algeciras un nuevo fenómeno, Blas Romero “Platanito”, así hasta el verano de 1967 cuando otro joven algecireño, en este caso de La Banda del Rio, se llama Antonio Sánchez “Currillo”, ilusionó y de qué manera, en sus primeras actuaciones, luego todo quedó en eso “ilusión”. 

Por eso, ahora que está la feria, en otro ruedo el de “Las Palomas”, quiero dedicar este artículo a todos aquellos hombres que despertaban en uno la afición a los toros y ellos intentaron cada uno llegar lo más alto posible en esta que dicen y creo que es verdad, la profesión más difícil del mundo. A todos ellos y muchos más, gracias.

EL AUTOR.

Bernardo Prado, ha sido alumno de los cursos de "Miedo a Internet?", es un maestro del saber y la crítica del arte de Cúchares, lleva en esto 4 décadas, colabora con diversos medios de comunicación nacionales e internacionales de teemas taurinos. Tiene su programa en Onda Cero Algeciras, donde cda martes y a las 3 de la tarde, nos deleita con su sabiduría, analizando todo lo concerniente al mundo taurino , aquí y donde suceda.