España, estamos en Semana Santa!!!
No son días de hablar del paro, de los recortes, de resultados de huelga, de atentados terroristas , de que si la torrija con miel engorda o no engorda...ni tan siquiera de las denostadas cruces.

Es el pueblo que, por tradición y con mucha fe, celebran estas expresiones de devoción de la religión católica. Nadie se pregunta si es o no “políticamente correcto”. Les da lo mismo, bien por tradición o devoción, allí están y con decisión, salen a la calle y participan en todas las muestras y desfiles de La Semana Santa.
La tradición católica cifra en cuarenta los días necesarios para prepararse de cara a la Semana Santa. Un periodo destinado a la reflexión y la penitencia en el que, entre otras prácticas, hay que evitar el consumo de carne.
Pese a que los más devotos llevan desde el miércoles de ceniza con la vista puesta en las celebraciones que recuerdan la pasión, muerte y Resurrección de Jesucristo, la mayoría de los ciudadanos comienzan el Domingo de Ramos, a vivir la Semana Santa.
No hay una Semana Santa como la española. Durante siete días, millones de personas se echan a la calle en más de 8.000 localidades españolas. Un impresionante espectáculo de luz, color, música, silencio y devoción en torno a la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Es imposible imaginar una sola Semana Santa, todas tienen su importancia y seguimiento de miles de fieles…
Aquí hay una muestra de algunas , que se celebran en nuestra geografía……
EN SEVILLA.

Miles de personas se agolpan en los alrededores de la Basílica de la Macarena y en torno al arco del mismo nombre para contemplar la salida de esta multitudinaria Hermandad, con la que cada año desfilan hasta 2.500 nazarenos.
Primero, el paso imponente del Señor de la Sentencia, tras el cual forma la "centuria romana" de la Macarena interpretando marchas de cornetas y tambores durante las casi catorce horas de su recorrido hacia la catedral. Y tras él, el paso de la "reina de Sevilla", la Esperanza Macarena.
Cualquier momento del recorrido es digno de contemplarse, pero tanto la salida, que concita una emoción especial, como ya de amanecida, de retorno a su barrio, esta Hermandad ofrece momentos cofrades inigualables.
La Hermandad del Gran Poder de Sevilla por la Plaza de San Lorenzo: Lejos del bullicio y en un impresionante silencio, el Señor de Sevilla avanza por la Plaza en la que se erige su basílica con un paso cadencioso, popularmente conocido como la "zancá".

EN CÓRDOBA.

Cita obligada, la estación de penitencia en la parroquia de San Lorenzo, en el barrio del mismo nombre, un precioso templo que destaca por su rosetón y del que parten ambas cofradías. Las dos bellísimas tallas son del siglo XVII.
Sobrecoge ver a ese Cristo Crucificado, con larga melena de pelo natural mecida por el viento, a través de las estrechas calles del barrio de San Lorenzo. Del madero cuelga el característico Velo de las Tinieblas, que tiene bordado el Sol, la Luna y las estrellas.
El Cristo es seguido por la Virgen de las Tristezas, una Dolorosa de bellísimo rostro que procesiona con un particular baldaquino en madera tallada y dorada.
EN JEREZ DE LA FRONTERA.

El Cristo marinero, que se venera en la Ernita de San Telmo, la zona de Jerez donde se dice que un día llegó el mar, es la imagen más representativa de uno de los días más grandes de la Semana Santa jerezana.
Su desfile procesional por las calles de la ciudad tiene un momento cumbre, entre las once y media y doce de la noche, cuando el Cristo, llevado en andas por los hermanos costaleros, llega a la Cruz Vieja, puerta de entrada a su barrio de San Miguel, uno de los barrios gitanos, junto al de Santiago, más conocidos de Jerez.
El Cristo inicia así su recogida triunfal por las calles de su barrio hacia la Ermita de San Telmo. En la Cruz Vieja, cruce de caminos entre el Jerez histórico y el gitano, el Cristo es recibido por los suyos y avanza, lentamente, entre las saetas jerezanas, las mejores que se pueden escuchar en la Semana de Pasión.
Si hay un momento para vivir la Semana Santa de Jerez en toda su intensidad, para conocer el sentimiento de su gente, ese es este, junto al Cristo de la Expiración en la Cruz Vieja de Jerez.
EN MÁLAGA.
Cada Jueves Santo, confiemos que este año también, el Puerto de Málaga se transforma en un improvisado altar para recibir, entre miles de malagueños, al buque de la Armada Española del que desembarca La Legión, para que los legionarios cumplan una de las tradiciones más típicas de la Semana Santa malagueña: el traslado del Cristo de Mena o Cristo de la Buena Muerte.

EN MURCIA.

La del “Barrio”, barrio del Carmen, es la más antigua y tradicional de las procesiones murcianas y la que convoca más público. Lleva imágenes de Nicolás de Bussy y Roque López entre otros y un grupo de nazarenos desfila con unas antiquísimas trompetas sobre ruedas llamadas "pitos", que tienen un sonido muy primitivo y especial, que se acompara del sonido sordo de los tambores forrados.
Tiene once pasos (los mismos que hermandades) y tarda más de dos horas y media en discurrir tras su espectacular salida de la Iglesia del Carmen, al otro lado del río Segura.
La mejor localización para verla sea probablemente justo al final del puente, cuando cruza el río, porque parece que el Cristo Camina solo.
Es costumbre que, a su paso, los miembros de la Hermandad repartan caramelos, monas, habas y figuritas de nazarenos en miniatura.
EN HUELVA.

Se trata de una estilizada talla de Cristo con su cruz a cuestas, camino del Calvario, ayudado por el Cirineo.
El discurrir de sus cientos de nazarenos morados con cíngulo amarillo por la Plaza de Santa Ángela de la Cruz, donde la Hermandad se detiene para que las Hemanitas de la Cruz canten al Cristo que va a morir, resulta de una belleza excepcional con los primeros rayos de sol de la mañana.
Tras el Señor, el paso de palio de María Santísima de la Amargura enfila en su tristeza el recorrido hacia su recogida en la Parroquia de la Concepción, donde le espera una interminable rezo en forma de saetas encadenadas y continuas petaladas.
EN JAÉN.
La Madrugá del Viernes Santo en Jaén tiene un nombre: la centenaria Hermandad conocida como "El Abuelo", en torno a la cual gira la vida confrade de miles de jiennenses, atrapados por el fervor a esta imagen.

Jaén entera acompaña a El Abuelo durante sus más de once horas de recorrido.
EN VALLADOLID.

Su discurrir por la Bajada de la Libertad o por la Plaza de Zorrilla es digno de verse, porque en esta procesión se resume el espíritu y belleza de esta Semana Santa, considerada de interés cultural.
Y en la medianoche del Jueves al Viernes Santo, produce escalofríos el discurrir en silencio del único Cristo Yacente tallado íntegro (de bulto redondo), una de las últimas obras de Gregorio Fernández y sacada en procesión por la cofradia del Descendimiento y Santo Cristo de la Buena Muerte.
Resulta muy recomendable ver la procesion por El humilladero, en la judería, con la imagen portada a hombros por las estrechas y semioscuras calles mientras solo resuena un tambor.
EN MADRID.
El Madrid de los Austrias abre su Semana Santa el Domingo de Ramos en la Basílica Pontificia de San Miguel, con la Hermandad de Los Estudiantes, de estilo sevillano.

Su recogida en la basílica, al filo de la medianoche, es una estampa de la ecléctica Semana Santa madrileña que no conviene perderse.
Y EN TODA ESPAÑA.

Como hemos comprobado, la austeridad y el silencio de las celebraciones de los pueblos castellanos contrasta con el derroche de luz y color de las celebraciones andaluzas y levantinas. Y por supuesto, en el resto de Comunidades Autónomas.
Sin ir más lejos, nuestro amigo Curro, estuvo el pasado año en Puerto de la Cruz, Tenerife, Canarias, y quedó sorprendido de las muestras de devoción en las procesiones de dicha localidad marinera y hasta del seguimiento de los asistentes .
Y sobre todo, de tanto extranjero devoto.
Si, es tiempo de relajación y meditación…………..Es tiempo de Semana Santa!
Fuente:
Jesús Bastante
Google pictures.
Ángel C.
Memorias de Curro.
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